Mi
primer 10K - Maratón de Santiago - Adidas 2012
Una
compañera de trabajo me regaló una invitación a la 10K de Adidas, la famosa Maratón de
Santiago. Para un tipo como yo, que su máximo deporte es seguir a Colo-Colo
cada fin de semana ya sea en la cancha o en la TV, era algo nuevo, impensado.
Le
pregunté de qué se trataba, pero no supo contarme mucho...ella tampoco había
corrido jamás. Lo que me motivó es que ella me permitiría estar en el VIP...al
menos eso me dijo.
Llegó
el día sábado y traté de portarme bien, pero no fue posible. Unos amigos me
invitaron a "servirnos" una cosita. La carne no es un buen compañero
24 horas antes de una carrera y menos si es tu primera vez, pero allá partí yo,
a comer pollito (es mas sano, me engañaba) y sus chuletitas parrilleras.
Costenssss que dije que no al chori pan y tampoco bebí licor, solo bebidas de
fantasía.
Cerca
de las doce de la noche llegué a mi departamento y recordé que al alba debía
salir a aplanar calles. Busqué entre mis ropas algún short que no fuera de playa
y afortunadamente encontré uno que no había usado hace años, suerte que sigo
igual de gordo, por lo cual el XL calzó perfecto.
Las
zapatillas son mi fascinación y tengo
unas de "running", claro que invictas, incólumes, sin ningún tipo de
manchas ni sudor. Sería primera vez que las tiraría a la guerra.
La
polera te la regalan con el KIT de la carrera, la cual fui a buscar el día
sábado por la mañana así que no me preocupé de nada. En un stand de la expo
maratón me compre unas calcetas y a Marko Zaror le compré un par de botellitas
de Guaraná...de esas que le daba a los broca cochis de mundos opuestos. Me
sentía todo un runner, así que me fui a dormir.
Seis
de la mañana en punto me puse de pie, hice un gesto parecido a una elongación
pero me dolió. Dejé de hacer tonterías y me fui a la ducha. Como nunca
había corrido se me ocurrió que era mejor ir bañado, uno nunca sabe con quién
se puede encontrar y oler a diantres no es muy digno.
Me
puse mi tenida deportiva y me mire al espejo... un desastre, un esperpento.
Pinta de runner no tenía por ninguna parte, más bien parecía un balón Abastible
de 15 kilos. (La polera es naranja y no soy muy alto). Suspiré profundo y me
hice de valor, cerré el departamento y mi rumbo fue hacia el centro de la
metrópolis.
La
aventura de estacionar no la voy a narrar, pero fue un caos. Terminé cerca de la estación Mapocho
y la carrera comenzaba frente a la moneda. Todo mal, comencé a caminar las cerca de
10 cuadras y juro que cuando llegué al lugar que todos llamaban
"encajonamiento" estaba muy cansado.
Preparados
todos como cerdos al matadero, me dediqué a mirar a mí alrededor. Tipos con
unas fachas cool y de deportistas a más no poder. Chicas con pantaloncillos
apretaditos, petos deportivos, figuras impecables...nuevamente me dieron ganas
de desertar.
A
las 08:45 dieron la
largada. Costó avanzar pero luego de pasar por el pórtico que
valida el chip de la carrera comenzamos a bajar. Fue el momento en que me tomé
el producto que le compré a Zaror, un concentrado ultra dulce, pero me auto
convencí que me ayudaría a rendir mejor…definitivamente es un placebo.
La
salida es papita, es un kilómetro bajando hasta la calle Brasil , desde la moneda. Hasta ahí
todo Very nice !!! Seguimos por Brasil y el pavimento es parejo hasta Compañía.
Cerca de los 2,5
Kilómetros sientes que te montan un chancho en los
hombros. Esa maldita sensación no pasa hasta que logras los 6,5 kilómetros y
obviamente un centenar de paradas. Pasé por un sector donde daban agua pero las
moscas estaban todas en la miel....imposible adquirir un vaso del elixir de la vida. Agua en mis
zapatillas (quedaron echas mierda) y vasos por todos lados. Un joven me acercó
un vaso de agua y creo que la derramé en un 80% en mi polera, no tenia control
de mis manos.
El
giro en el puente del Arzobispo es una delicia, vez como los corredores van
bajando hasta la Alameda.
Es la primera sensación de libertad en los pies, se van
solitos... Tenía tan acalambradas las plantas de los pies que ya no las sentía.
El chancho se baja de tu espalda y comienzas a sentir que puedes volar.
- Últimos 900 metros desde Santa
Lucia a la moneda. La
gente grita y te alienta, eso ayuda muchísimo
-
Te encuentras con un culo perfecto y lo sigues....lo malo es que no lleva tu
ritmo y se escapa.... MALA CUEA
-
600 metros
quedan y vez que a tu lado pasa rajada una abuelita.... es cierto, estas hecho
una mierda, eso mentalmente te caga.
-
400 metros
y la gordita que pasaste en el kilómetro 5 viene como tuna y uno listo para ser
ingresado a una bolsa de nylon, eso te mata el ego.
-
300 metros
y tu mente dice "y si llego acá nomas", pero no… sigues aunque no
sientas los dedos de los pies
-
250 metros
y vez las galerías llenas de gente....se escuchan aplausos! te vuelve el ego al
cuerpo y te sientes Carl Lewis. LE PONES COLORSH
-
200 metros
y escuchas a lo lejos… "último esfuerzo guatón y la
conchetumareeeeee".... Me cagó ese culiao....me sentí identificado
-
100 metros
y la Gloria.... la Fernanda, la Isidora, la Pepa y todas las que habían llegado
como hace 30 minutos.... Perras. !!
Solo
metros, solo metros...la hice, llegué el público se pone de pie y aplaude a
rabiar! me emociono al pasar la meta !! Levante mis brazos agradeciendo al
público y caché que al lado mío había llegado la Erika Olivera.. ..no
sabía dónde esconderme. Looser Total, el wueas pensaba que lo aplaudían a él.
Como
llevaba una pulsera "VIP" me agarró un wn y me sacó del tumulto. Casi
le pegué un combo, pensé que me quería cogotear y quitarme el Iphone. Casi sin
voz le pedi disculpas y me llevó a un lugar donde hacían masajes. LA RAJA, pero
antes de dejarme me dijo, "lindo esfuerzo para los 21 kilómetros ".
Sale culiao, le dije....corrí 10K. Me miró y me dijo "Tanto te
demoraste". Me cagóooo !!!.
En
el masaje me tocó un rubiecita bien bonita. Creo que después de correr uno no
huele a Laureles en Flor....me dio susto. Me dijo,..."Donde te duele"
- le dije, "aquí, al ladito del corazón". _ ni se rió....Looser
nuevamente. Me hizo ver burros verdes, me apretó las pantorrillas y me dijo "Wuenos
perniles"!!! Eso claramente es una señal...definitivamente estoy obeso.
Luego de la masacre del masaje, me llevaron a la zona Vip. Igual
rico sentarse entre famosos. Claro que bien en la esquina para no molestar. Me
ofrecieron juguitos varios y unos canapés como tapaditos....quien chucha puede
comer después de correr 10K !!
Al
final, de ver a tanto famoso, me dio sueño. Me acomodé en el sillón Rosen
(auspiciador de este espacio) y me quede dormido. Al rato me despertó un tipo
de bigotes con cara de pocos amigos, no había nadie a mi alrededor. Me
"invitó" a retirarme. Cordialmente acepte. :D . Me fui a mi auto y
ahora estoy en mi casa, disfrutando de los interminables dolores de mi primera
experiencia en la Maratón de Santiago.
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