martes, 25 de junio de 2013

Mi Primer 10K


 
 
 
Mi primer 10K - Maratón de Santiago - Adidas 2012

Una compañera de trabajo me regaló una invitación a la 10K de Adidas, la famosa Maratón de Santiago. Para un tipo como yo, que su máximo deporte es seguir a Colo-Colo cada fin de semana ya sea en la cancha o en la TV, era algo nuevo, impensado.

Le pregunté de qué se trataba, pero no supo contarme mucho...ella tampoco había corrido jamás. Lo que me motivó es que ella me permitiría estar en el VIP...al menos eso me dijo.

Llegó el día sábado y traté de portarme bien, pero no fue posible. Unos amigos me invitaron a "servirnos" una cosita. La carne no es un buen compañero 24 horas antes de una carrera y menos si es tu primera vez, pero allá partí yo, a comer pollito (es mas sano, me engañaba) y sus chuletitas parrilleras. Costenssss que dije que no al chori pan y tampoco bebí licor, solo bebidas de fantasía.

Cerca de las doce de la noche llegué a mi departamento y recordé que al alba debía salir a aplanar calles. Busqué entre mis ropas algún short que no fuera de playa y afortunadamente encontré uno que no había usado hace años, suerte que sigo igual de gordo, por lo cual el XL calzó perfecto.

Las zapatillas son mi fascinación y  tengo unas de "running", claro que invictas, incólumes, sin ningún tipo de manchas ni sudor. Sería primera vez que las tiraría a la guerra.

La polera te la regalan con el KIT de la carrera, la cual fui a buscar el día sábado por la mañana así que no me preocupé de nada. En un stand de la expo maratón me compre unas calcetas y a Marko Zaror le compré un par de botellitas de Guaraná...de esas que le daba a los broca cochis de mundos opuestos. Me sentía todo un runner, así que me fui a dormir.

Seis de la mañana en punto me puse de pie, hice un gesto parecido a una elongación pero me dolió. Dejé de hacer tonterías y me fui a la ducha. Como nunca había corrido se me ocurrió que era mejor ir bañado, uno nunca sabe con quién se puede encontrar y oler a diantres no es muy digno.

Me puse mi tenida deportiva y me mire al espejo... un desastre, un esperpento. Pinta de runner no tenía por ninguna parte, más bien parecía un balón Abastible de 15 kilos. (La polera es naranja y no soy muy alto). Suspiré profundo y me hice de valor, cerré el departamento y mi rumbo fue hacia el centro de la metrópolis.

La aventura de estacionar no la voy a narrar, pero fue un caos. Terminé cerca de la estación Mapocho y la carrera comenzaba frente a la moneda. Todo mal, comencé a caminar las cerca de 10 cuadras y juro que cuando llegué al lugar que todos llamaban "encajonamiento" estaba muy cansado.

Preparados todos como cerdos al matadero, me dediqué a mirar a mí alrededor. Tipos con unas fachas cool y de deportistas a más no poder. Chicas con pantaloncillos apretaditos, petos deportivos, figuras impecables...nuevamente me dieron ganas de desertar.

A las 08:45 dieron la largada. Costó avanzar pero luego de pasar por el pórtico que valida el chip de la carrera comenzamos a bajar. Fue el momento en que me tomé el producto que le compré a Zaror, un concentrado ultra dulce, pero me auto convencí que me ayudaría a rendir mejor…definitivamente es un placebo.

La salida es papita, es un kilómetro bajando hasta la calle Brasil, desde la moneda. Hasta ahí todo Very nice !!! Seguimos por Brasil y el pavimento es parejo hasta Compañía. Cerca de los 2,5 Kilómetros sientes que te montan un chancho en los hombros. Esa maldita sensación no pasa hasta que logras los 6,5 kilómetros y obviamente un centenar de paradas. Pasé por un sector donde daban agua pero las moscas estaban todas en la miel....imposible adquirir un vaso del elixir de la vida. Agua en mis zapatillas (quedaron echas mierda) y vasos por todos lados. Un joven me acercó un vaso de agua y creo que la derramé en un 80% en mi polera, no tenia control de mis manos.

El giro en el puente del Arzobispo es una delicia, vez como los corredores van bajando hasta la Alameda. Es la primera sensación de libertad en los pies, se van solitos... Tenía tan acalambradas las plantas de los pies que ya no las sentía. El chancho se baja de tu espalda y comienzas a sentir que puedes volar.

 - Últimos 900 metros desde Santa Lucia a la moneda. La gente grita y te alienta, eso ayuda muchísimo

- Te encuentras con un culo perfecto y lo sigues....lo malo es que no lleva tu ritmo y se escapa.... MALA CUEA

- 600 metros quedan y vez que a tu lado pasa rajada una abuelita.... es cierto, estas hecho una mierda, eso mentalmente te caga.

- 400 metros y la gordita que pasaste en el kilómetro 5 viene como tuna y uno listo para ser ingresado a una bolsa de nylon, eso te mata el ego.

- 300 metros y tu mente dice "y si llego acá nomas", pero no… sigues aunque no sientas los dedos de los pies

- 250 metros y vez las galerías llenas de gente....se escuchan aplausos! te vuelve el ego al cuerpo y te sientes Carl Lewis. LE PONES COLORSH

- 200 metros y escuchas a lo lejos… "último esfuerzo guatón y la conchetumareeeeee".... Me cagó ese culiao....me sentí identificado

- 100 metros y la Gloria.... la Fernanda, la Isidora, la Pepa y todas las que habían llegado como hace 30 minutos.... Perras. !!

Solo metros, solo metros...la hice, llegué el público se pone de pie y aplaude a rabiar! me emociono al pasar la meta !! Levante mis brazos agradeciendo al público y caché que al lado mío había llegado la Erika Olivera....no sabía dónde esconderme. Looser Total, el wueas pensaba que lo aplaudían a él.

Como llevaba una pulsera "VIP" me agarró un wn y me sacó del tumulto. Casi le pegué un combo, pensé que me quería cogotear y quitarme el Iphone. Casi sin voz le pedi disculpas y me llevó a un lugar donde hacían masajes. LA RAJA, pero antes de dejarme me dijo, "lindo esfuerzo para los 21 kilómetros". Sale culiao, le dije....corrí 10K. Me miró y me dijo "Tanto te demoraste". Me cagóooo !!!.

En el masaje me tocó un rubiecita bien bonita. Creo que después de correr uno no huele a Laureles en Flor....me dio susto. Me dijo,..."Donde te duele" - le dije, "aquí, al ladito del corazón". _ ni se rió....Looser nuevamente. Me hizo ver burros verdes, me apretó las pantorrillas y me dijo "Wuenos perniles"!!! Eso claramente es una señal...definitivamente estoy obeso.

 Luego de la masacre del masaje, me llevaron a la zona Vip. Igual rico sentarse entre famosos. Claro que bien en la esquina para no molestar. Me ofrecieron juguitos varios y unos canapés como tapaditos....quien chucha puede comer después de correr 10K !!

Al final, de ver a tanto famoso, me dio sueño. Me acomodé en el sillón Rosen (auspiciador de este espacio) y me quede dormido. Al rato me despertó un tipo de bigotes con cara de pocos amigos, no había nadie a mi alrededor. Me "invitó" a retirarme. Cordialmente acepte. :D . Me fui a mi auto y ahora estoy en mi casa, disfrutando de los interminables dolores de mi primera experiencia en la Maratón de Santiago.

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